Reseña

Reseña

Vallejo, M. (2023) Una falsificación periférica. La linfa de Koch en la medicina de Buenos Aires. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Biblos.

Maximiliano Ricardo Fiqueprón1

Desde hace casi una década, Mauro Vallejo se halla inmerso en una búsqueda casi detectivesca de personajes vinculados con el mundo de los saberes médicos y las formas de pensar la salud y la enfermedad en las grandes urbes de fines del siglo XIX. En sus libros, tan rigurosos como creativos, podemos conocer sobre la llegada y divulgación de la hipnosis (2017; 2021a), el esoterismo y la telepatía (2019) o la neurosis (2021b), por mencionar los principales temas que ha abordado. Una falsificación periférica continúa esta fascinante saga de pesquisas, enfocándose en un acontecimiento que hasta ahora no había tenido la atención necesaria. A finales de 1890, Robert Koch, uno de los científicos más importantes de entonces y descubridor de la bacteria de la tuberculosis sorprendía al mundo con la noticia de que había logrado descubrir un remedio capaz de poner fin a la tuberculosis. La “linfa de Koch”, como se conoció al fármaco, recorrió el globo y Argentina no estuvo al margen de ello.

Con estas premisas, el libro de Vallejo adopta una estructura de cinco capítulos (además de un prólogo realizado por Diego Armus, una introducción y un breve epílogo). En el primero, se reconstruye el contexto material y práctico en el que los enfermos de tuberculosis buscaban tratamientos y una posible cura al mal que los aquejaba. Los capítulos 2 y 3 examinan el tema central del libro (o uno de los temas principales). Por un lado, en el capítulo 2, se exponen las iniciativas desplegadas por el mundo médico de Buenos Aires para ponerse al corriente de las noticias sobre la “linfa de Koch” y tratar de acceder a tan codiciado objeto; luego, en el capítulo 3, se reconstruyen minuciosamente las expectativas y la posterior desilusión que produjo la llegada, utilización y los debates médicos suscitados alrededor del remedio. La tercera y última parte, correspondiente a los capítulos 4 y 5, decide correr el foco en los debates académicos sobre el fármaco, y pasar a reconstruir una serie de debates públicos suscitados alrededor de la figura de Hugo Marcus, un médico extranjero que afirmaba haber conseguido la “linfa de Koch” y que despierta sospechas y denuncias de la corporación médica porteña.

Entre los puntos altos de la obra, Vallejo sorprende con un abanico interminable de fuentes: periódicos y revistas en diferentes idiomas (sobre todo en alemán, francés, italiano, además del castellano), cables telegráficos, correspondencia a ambos lados del Atlántico, revistas y tesis de medicina, memorias de instituciones y de particulares (por citar solo las referencias más voluminosas). Todo esto demuestra un trabajo de archivo de un nivel superlativo, que logra mostrar lo más virtuoso de los llamados estudios transnacionales. La reconstrucción del caso, desde Berlín hasta Buenos Aires, es sencillamente brillante. Como señala Armus en el prólogo, lejos de quedarse en el evento en sí mismo, Vallejo logra mostrar cómo la linfa de Koch se hace porteña, se localiza. En segundo lugar, el libro acierta metodológicamente al enfocarse en un estudio de caso (la creación y circulación del citado remedio) y, con esa premisa como nodo central, despliega distintos actores y acontecimientos que condensan sentidos, a ambos lados del Atlántico, alrededor de este singular episodio científico. Parafraseando al autor, se trata de una cartografía de desplazamientos, inercias y actores sociales en la cultura urbana y sanitaria de la Buenos Aires finisecular (Vallejo, 2023:16). Con esas coordenadas, el foco del análisis se depositará en tres elementos: en primer lugar, la materialidad del evento (los objetos); en segundo lugar, la velocidad con la que fue asimilado este nuevo saber y sus derivas; y, en tercer lugar, el estrato de las agencias y las localizaciones sociales desde las cuales se hicieron sentir.

Vallejo, además de la bibliografía específica sobre el tema, se apoya conceptualmente en la ya clásica idea de “modernización periférica” (Sarlo, 2003) y reconstruye desde allí la condición periférica de Buenos Aires de fines de siglo XIX. El libro tiene la virtud de subrayar que la de Buenos Aires fue una de las modernidades posibles. Es decir, más que hablar de “la” modernidad en singular, la localiza. Otra virtud de este concepto es el de poner el foco en la temporalidad de la llegada de novedades que modernizaran Buenos Aires. El autor demuestra que la velocidad de las noticias sobre la linfa de Koch no se amoldan al modelo más clásico, donde supuestamente el desfasaje entre los descubrimientos y su llegada era pronunciado. Pero quizás como elemento para sumar al debate, deba introducirse que el concepto de modernización periférica encierra también consigo la idea de “hibridación cultural”, una idea que considero no refleja la totalidad del intercambio de actores, ideas y cambios asociados a ello. El concepto de hibridación no ayuda, sostengo, a entender ningún proceso, solo describe (de manera un tanto rudimentaria) la conjunción de características de procedencia definible, pero que en la totalidad del evento o el proceso adquieren nuevas funciones y usos. Dicho en otras palabras, este concepto en vez de definir las características de un fenómeno, más bien identifica dos o varios elementos que se combinan y, en vez de fusionarse o transformarse en algo nuevo, se hibridan, manteniendo características previas aún reconocibles. Esto trae como consecuencia que no se consigue explicar cómo se produjo esa combinación, por qué en ocasiones funciona, pero por qué otras tantas no. En otras palabras, la hibridación resulta útil para criticar los esencialismos y las posturas dicotómicas, pero no ayuda a pensar cómo funciona en sí mismo este concepto. Se transforma así en un concepto dependiente del contenido contextual que elijamos, y, paradójicamente, en un concepto vacío, sin capacidad de explicar el momento histórico o social elegido, sino más bien el de reconocer las partes que lo conforman.

Ligado a esto último, aparece en algunos pasajes conceptos similares como el de una “globalización accidentada” (Vallejo, 2023:78). ¿Es que existen otras formas de globalización, menos accidentadas, y más logradas? ¿Cuáles serían? En el libro no encontraremos respuesta a este interrogante. Sobrevuela entonces todo el tiempo una idea de que la región que se apropia del saber o del objeto en cuestión lo hace de manera rústica, torpe, incompleta. Quizás sea bueno revisar estos principios rectores, ya que traen como problema metodológico suponer que en los centros de conocimiento del norte desarrollado las cosas se hacían “completas” y que aquí llegaban piezas sueltas, descontinuadas, imperfectas. Nada más alejado, ya que el propio Vallejo se encarga de demostrar que el propio Koch en Berlín, no tenía certezas de su nuevo descubrimiento. Entonces ¿para qué trabajar con este tipo de conceptos? ¿por retórica? ¿Exceso de pluma quizás?

Un último elemento que puede ser considerado un punto menos logrado del libro es que luego del tercer capítulo (sin dudas el mejor del libro), la obra se enfoca en la figura del médico extranjero Hugo Marcus y la linfa como tema se va desdibujando, desaparece del análisis. De las páginas 15 a la 142 (durante 127 páginas) se trabaja de acuerdo a la premisa del título del libro; después, las 86 páginas restantes (de la página 143 a la 229) son un largo coda del evento. La vida profesional de Hugo Marcus, las denuncias que se le imputan (y que no están todas conectadas con el tema en cuestión), y la propia biografía de este colorido personaje son muy interesantes para continuar los temas de indagación que Vallejo está realizando desde hace años, pero, nos retacean la posibilidad de conocer más sobre aquello que nos congregó como lectores: la linfa de Koch.

A modo de cierre, podemos recomendar sin dudas la lectura de un libro tan virtuoso, sólido y creativo. El autor construye una obra fundamental, no solo por el tema elegido (la llegada de nuevas tecnologías y saberes en el Cono Sur), sino también por su propia elaboración. Su narrativa, la manera en que hilvana fuentes, y las preguntas con las que estructura sus capítulos; en todas esas áreas se logra un resultado excelente. Vallejo reconstruye con expertise los caminos alternativos, los éxitos y los fracasos, los discursos y también las prácticas de los expertos y los improvisados, de los advenedizos y los consagrados del arte de curar de fines del siglo XIX. Además, lo hace con una investigación de archivo tan exhaustiva y sólida que es un ejemplo sobre cómo trabajar las fuentes. Por último, nos deja abierta la posibilidad de adentrarnos a uno de los temas posiblemente más importantes y menos tratados en la historia de la salud de nuestro país: la llegada y desarrollo de la vacunación contra la tuberculosis. Sin dudas con libros como el de Vallejo el campo disciplinar goza de buena salud.

Referencias bibliográficas

Sarlo, B. (2003). Una modernidad periférica: Buenos Aires 1920-1930. Buenos Aires: Nueva Visión

Vallejo, M. (2017). El Conde de Das en Buenos Aires (1892-1893): hipnosis, teosofía y curanderismo detrás del Instituto Psicológico Argentino. Buenos Aires: Biblos.

(2019). Onofroff, un telépata en tiempos de Mitre. Hipnosis y esoterismo en la trama cultural, 1890-1910. Caseros: EDUNTREF.

(2021a). Hipnosis e impostura en Buenos Aires. De médicos, sonámbulas y charlatanes a fines del siglo XIX. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas

(2021b). Nerviosos y neuróticos en Buenos Aires. Entre médicos, boticarios y mercaderes (1880-1900). Buenos Aires: Miño y Dávila editores.


1 Universidad Nacional de General Sarmiento – CONICET. Correo: fiquepronmaximiliano@gmail.com

Vallejo, M. (2023) Una falsificación periférica.

Maximiliano Ricardo Fiqueprón